La poesía modernista se caracteriza
por dos rasgos esenciales:
La sensorialidad
Se manifiesta a través de los colores, los sonidos y los aromas evocados a través de instrumentos musicales, objetos preciosos o flores. Se representa el lado refinado de la naturaleza aludiendo a cisnes y ruiseñores.
Las ambientaciones ideales y exóticas
parajes exóticos, cuidados jardines, palacios y el lejano Oriente son los espacios habituales de los poetas modernistas.
El movimiento modernista (finales del siglo XIX principios del siglo XX), fue la primera contribución original de Hispanoamérica a la literatura mundial.
Los modernistas también renovaron el lenguaje literario cambiando y enriqueciendo la métrica en todas formas; se buscaba el exotismo japonés, chino, griego y francés, predominando siempre el buen gusto en todas las artes.
Rubén Darío, a quien se le unen un grupo de poetas logrando grandes triunfos tanto en América como en España; Darío contribuyó con muchas innovaciones al versificar y producir nuevos tipos de expresión artística.
Entre sus obras encontramos la Oda de Roosevelt, donde hace un recuento de los valores indígenas.
La poesía tradicional sigue reglas muy estrictas. Un poema debe tener versos y estrofas y debe seguir una métrica específica según el tipo de poema. Por existir modelos poéticos tan rígidos, muchas personas aún hoy en día creen que la poesía es difícil de entender y sólo para la gente élite.
Sin embargo, desde el siglo xx, empezó a cambiar el concepto de la poesía porque los poetas querían alcanzar a un público más grande, no sólo a la minoría intelectual. Como resultado, la poesía ya no era sólo una serie de palabras escritas, sino que incluía elementos visuales y orales. Al final del siglo XX, con el boom tecnológico, el performance de la poesía se hizo muy popular. Aparecieron varios estilos de performance como “puesta en voz”, “poesía slam”, “spoken word” y “poetry out loud”. Aunque cada uno de estos tipos de performances es un poco diferente, todos consideran la oralidad como un elemento muy importante. En el siglo XX y XXI donde la tecnología es central a la vida diaria, las personas prefieren “ver” y escuchar un poema en vez de leer un poema. Sin embargo, ver y escuchar un poema es unaexperiencia estética muy diferente a simplemente leer un poema.